Introducción
Una pregunta común que los pacientes nos hacen en consulta es qué deben hacer cuando sufren una lesión aguda, como un esguince o una lesión muscular.
A lo largo de los años, los clínicos e investigadores han intentado responder a esta pregunta con recomendaciones basadas en evidencia científica. Los consejos han evolucionado con el tiempo, desarrollando protocolos de acción que explicaremos a continuación…
RICE, PRICE, POLICE… ¿qué significa todo esto?
Estos acrónimos son guías para el manejo de la fase aguda de las lesiones.
RICE:
- Rest (descanso)
- Ice (hielo)
- Compression (compresión)
- Elevation (elevación).
PRICE:
- Protection (protección)
- Rest (descanso)
- Ice (hielo)
- Compression (compresión)
- Elevation (elevación)
Estos sistemas se han utilizado como protocolos para el manejo de las lesiones agudas, especialmente durante las primeras 24-48 horas después de la lesión.
El objetivo de aplicar estos protocolos es proteger el tejido lesionado y reducir el edema en el sitio de la lesión. Si se usan de manera adecuada, RICE y PRICE pueden aliviar el dolor y las molestias causadas por la lesión, así como reducir el edema y la pérdida de función.
¿Qué hacer cuando ya ha pasado esta primera fase?
La evolución se ha centrado en qué hacer durante las fases subagudas para favorecer una correcta recuperación de los tejidos.
El protocolo POLICE es una evolución de los anteriores, y promueve la carga segura y efectiva en el manejo de las lesiones agudas.
La carga óptima, es decir, la cantidad adecuada de actividad, optimiza el proceso de curación, ya que los huesos, tendones, ligamentos y tejido muscular necesitan cierto nivel de carga para estimular su recuperación.
Esto se logra gracias al fenómeno de mecano-transducción, que implica una amplia gama de intervenciones o estrategias, desde técnicas manuales de fisioterapia hasta ejercicio físico. También se incluyen elementos de protección que tradicionalmente se han asociado con el reposo, como férulas o bastones, y desempeñan un papel importante en ajustar la carga a la tolerancia del tejido.
La evidencia sugiere que el ejercicio es crucial para la recuperación de una lesión, ya que reduce el riesgo de recaídas. Es importante restaurar la movilidad, la fuerza y la propiocepción después de sufrir una lesión.
Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que en algunas ocasiones, algunas lesiones requieren periodos de inmovilización y reposo. Consulta a un profesional sanitario para obtener una recomendación personalizada.
Por último, la educación del paciente y el manejo de factores psicosociales son importantes en la evolución de la lesión aguda.
Es crucial controlar y evitar factores que puedan dificultar la recuperación de la lesión, como el miedo, el catastrofismo o las creencias y expectativas negativas.
Conclusiones
Proteger el tejido lesionado y reducir el edema en el sitio de la lesión son algunos de los objetivos inmediatos después de sufrir una lesión. Sin embargo, es importante considerar qué hacer una vez que pase esta primera fase (24-48 horas).
Por lo tanto, es necesario aplicar la cantidad óptima de actividad para estimular una recuperación adecuada de los tejidos, así como restaurar la movilidad, la fuerza y la propiocepción.
Por último, no debemos olvidar que las creencias y las estrategias de afrontamiento de la lesiones por parte del paciente también influyen en la evolución de la lesión.
En CARMASALUD, contamos con un equipo de profesionales altamente capacitados y especializados en la rehabilitación de lesiones. Nuestro enfoque integral y personalizado te ayudará a recuperarte de manera rápida y segura, para que puedas volver a hacer lo que más te gusta.
No esperes más, ¡consulta con nuestros especialistas y marca la diferencia en tu proceso de rehabilitación!
CARMASALUD | Centro Clínico e Investigador
Autor del artículo: Juanan Hernández, Fisioterapeuta y preparador físico (CCAFYD)
