PRESOTERAPIA

Presoterapia

En CARMASALUD utilizamos la máquina de presoterapia  LYMPHA-MAT® – Gradient 12. Posiblemente, la mejor presoterapia del mercado, gracias a sus 12 cámaras superpuestas (esencial para un correcto drenaje linfático) y su sistema de presurización neumática Gradient. Esta máquina es el resultado de 20 años de experiencia y está indicada para todo tipo de edemas.

La presoterapia, ha demostrado ser un gran complemento del Drenaje Linfático Manual (DLM) para el tratamiento del edema linfático. No todas las máquinas de presoterapia son iguales, y para los edemas más complejos, es necesario contar con los profesionales y la tecnología apropiada. El sistema de cámaras superpuestas, el número de cámaras (12 en nuestro caso) y el sistema Gradient, conseguirá el drenaje deseado, prácticamente imposible para otros dispositivos. En CARMASALUD somos especialistas en fisioterapia oncológica y en el tratamiento del edema linfático. Además, podemos utilizar la presoterapia en los siguientes casos:

      • Linfedema Primario
      • Linfedema Secundario
      • Edema pos-traumático
      • Edema secundario a cirugía estética.
      • Problemas de retorno venoso: piernas cansadas, úlcera venosa, hipodermitis
      • Lipedema

El edema es un acúmulo de líquido en el espacio intersticial (por debajo de la piel) debido a una alteración de los sistemas de evacuación circulatorios: sanguíneo y linfático.

Es muy raro que haya alteración de un solo sistema, puesto que ambos están relacionados y si falla uno mayoritariamente, lo hará también el otro en menor medida. Podemos encontrarnos, por tanto, ante dos tipos de edemas: 
 

El tratamiento del edema es complejo y adaptado a cada patología; se denomina “terapia física compleja” e incluye: 

      • Drenaje Linfático Manual (DLM): técnica que, mediante “suaves” estímulos táctiles aplicados con la presión, cadencia y ritmos adecuados, consigue que los líquidos intersticiales penetren dentro de los vasos linfáticos iniciales, que las macromoléculas penetren dentro del ganglio, y que la linfa se movilice a través del sistema linfático, ayudando a su retorno. 
      •  Vendaje multicapas.
      • Presoterapia secuencial, intermitente y suave
      • Medidas de contención, preventivas y de mantenimiento. 

Detallamos a continuación, algunos casos de patología vascular (linfática y/o venosa) susceptibles de un tratamiento: 

      • LINFEDEMA PRIMARIO: Hay aplasia, hipoplasia o hiperplasia; y así un sistema linfático que no funciona, funciona poco o mucho respectivamente.
      • LINFEDEMA SECUNDARIO: En este caso, el tratamiento físico del edema, tal como propone el método Leduc, pretende tratar no solo el edema, que es el síntoma, sino también la insuficiencia linfática, que es la causa. Para ello, busca estimular las llamadas “vías de sustitución o colateralización”, desarrolladas únicamente por aquellos pacientes oncológicos que, tras sufrir una intervención quirúrgica de extracción nodal, ven interrumpido el flujo linfático profundo. Como la linfa no puede seguir algunas de las vías linfáticas que seguía antes y drenar en alguno de los ganglios que lo hacía antes, emplea esta vía de escape para conseguir su objetivo y llegar a otros ganglios linfáticos inusuales donde drenar. Esta transferencia, que a veces se hace espontáneamente, en otras ocasiones precisa facilitarse mediante las maniobras de drenaje linfático manual. 

Así pues, debe saber que, si ha sufrido una cirugía oncológica de miembro superior, inferior o abdomen, se recomienda seguir unas medidas de prevención para la aparición del linfedema, y en el caso de que aparezca (lo cual puede ocurrir incluso al cabo de los años), tratarlo a la mayor brevedad posible. 

      • EDEMA POS-TRAUMÁTICO.
      • EDEMA SECUNDARIO A CIRUGÍA ESTÉTICA. 
      • PROBLEMAS DE RETORNO VENOSO: PIERNAS CANSADAS, ÚLCERA VENOSA, HIPODERMITIS…
      • LIPEDEMA: Trastorno crónico de la distribución del tejido graso, poco conocido, que afecta casi exclusivamente a las mujeres e involucra fundamentalmente a las extremidades inferiores. A menudo infradiagnosticada y frecuentemente confundida con el linfedema, las lipodistrofias o la obesidad. Su tratamiento es muy complicado y no siempre puede verse beneficiado de la terapia física compleja.