Introducción:
La búsqueda constante de tratamientos efectivos para mejorar la recuperación de lesiones musculares y articulares ha llevado al desarrollo de técnicas y nuevas tecnologías. La diatermia (conocida también por los nombres comerciales de Indiba o Tecarterapia), ha ganado importancia en los últimos años por sus resultados.
En este artículo, exploraremos a fondo cómo funciona la diatermia, sus beneficios, aplicaciones específicas y consejos clave para garantizar una aplicación efectiva.
¿Qué es la diatermia y cómo funciona?
La diatermia destaca como una técnica no invasiva e indolora, que combina la electroterapia, la fisioterapia manual y el movimiento con el objetivo de estimular los mecanismos naturales de regeneración del tejido.
A través de ondas electromagnéticas de alta frecuencia, la diatermia busca mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación y aliviar el dolor en una amplia variedad de lesiones musculoesqueléticas.
Su capacidad para generar hipertermia localizada, impulsando los procesos metabólicos, la convierte en una herramienta clave para el tratamiento de fisioterapia y la rehabilitación.
Principales aplicaciones y beneficios de la diatermia en Fisioterapia:
Desde las etapas iniciales hasta las más avanzadas de una lesión, la diatermia se presenta como una herramienta versátil y eficiente. Su aplicabilidad abarca desde patologías agudas como esguinces o roturas de fibras musculares, hasta condiciones crónicas o degenerativas, incluyendo condiciones como:
- Alteraciones articulares (artrosis, artritis).
- Alteraciones musculares (contracturas, puntos gatillo, lesiones o roturas musculares).
- Patologías de la columna vertebral (cervicalgías, lumbalgias).
- Patologías circulatorias (drenaje linfático, drenaje venoso).
Entre sus efectos proporciona beneficios diversos, entre los que destacan:
- Aumento de la temperatura en tejidos profundos.
- Estimulación de la circulación sanguínea.
- Aumento del metabolismo celular.
- Relajación muscular.
- Mejora significativa del dolor y la movilidad.
- Tratamiento efectivo del dolor crónico.
- Reducción eficaz de inflamaciones agudas y postquirúrgicas.
- Favorece la correcta cicatrización de los tejidos.
- Aceleración del retorno a las actividades diarias y deportivas.
¿Cómo se aplica la diatermia en Fisioterapia?
La aplicación de la diatermia implica la transmisión de corrientes de alta frecuencia mediante electrodos.
Es necesario colocar una placa pasiva, esencial para completar el circuito eléctrico y permitir la transmisión de la corriente de radiofrecuencia a través de los tejidos del paciente. Dependiendo de la zona del cuerpo que se esté tratando, el fisioterapeuta ajustará la ubicación de la placa pasiva para garantizar que la corriente fluya de manera efectiva y se genere el calor necesario para el tratamiento.
La técnica requiere de la aplicación de una crema o gel conductor, cuya función principal es mejorar la conductividad eléctrica entre el electrodo activo (que se aplica directamente sobre la piel del paciente) y la piel. La crema o gel conductor ayuda a reducir la resistencia al paso de la corriente, al proporcionar un medio que favorece la transmisión de la misma. Además, evita sensaciones desagradables, como la sensación de quemazón, facilitando el deslizamiento del electrodo.
La respuesta térmica generada entre el electrodo activo y la placa pasiva contribuye a los efectos terapéuticos deseados, como el aumento del metabolismo celular, la mejora de la circulación sanguínea y la relajación muscular.
Contraindicaciones de la diatermia:
Aunque la diatermia es segura en la mayoría de los casos, existen ciertas situaciones en las que no se recomienda su uso, incluyendo:
- Mujeres embarazadas.
- Personas con heridas abiertas o quemaduras sin curar.
- Individuos con marcapasos u otros implantes electrónicos.
- Personas con piel sensible, como pieles atópicas, pueden experimentar picor o enrojecimiento temporal.
Conclusiones:
En conclusión, la diatermia en fisioterapia se presenta como una opción efectiva y segura para acelerar la recuperación de diversas lesiones musculoesqueléticas. Su aplicación, combinada con otras técnicas de fisioterapia como la fisioterapia Invasiva, la fisioterapia manual o el ejercicio, puede marcar la diferencia en tu proceso de rehabilitación.
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