El dolor persistente constituye un desafío que afecta a millones de personas en todo el mundo, perdurando más allá de la temporalidad esperada y afectando notablemente la rutina diaria y la calidad de vida.
En este artículo, nos sumergimos no sólo en sus manifestaciones físicas, sino también en su impacto emocional, social y funcional.
Adicionalmente, destacamos la importancia de la fisioterapia y su papel fundamental en el manejo de pacientes con dolor crónico.
A través de estrategias y enfoques que adoptan un afrontamiento activo, la fisioterapia tiene el poder de ayudar a los pacientes a manejar el dolor de manera efectiva y mejorar su calidad de vida y bienestar general.
Priorizando la funcionalidad en la gestión del dolor
En el manejo del dolor persistente, resulta crucial cambiar el paradigma de centrarse exclusivamente en la eliminación completa del dolor hacia la mejora de la funcionalidad y la calidad de vida.
Esto implica trabajar hacia la adaptación y la superación, permitiendo que las personas retomen el control de sus vidas. Fomentar la adaptabilidad y la autonomía posibilita a los pacientes enfrentar desafíos de manera efectiva, incluso cuando el dolor persiste.
Se trata de dotar a las personas de herramientas y estrategias para vivir plenamente a pesar de la presencia del dolor. Al priorizar la funcionalidad sobre la eliminación completa del dolor, se ofrece a los pacientes un enfoque realista y sostenible para mejorar su calidad de vida.
La fisioterapia: una perspectiva activa y educativa
Contrario a la creencia común, la intervención del fisioterapeuta en el dolor crónico va más allá de los enfoques pasivos.
Atendiendo a la evidencia científica, intervenciones basadas en la educación y el ejercicio demuestran ser efectivas en la mejora de la calidad de vida, la funcionalidad y la disminución del consumo de medicación y la utilización de recursos sanitarios.
1. Educar sobre el dolor:
Entender el dolor es el primer paso para afrontarlo. Los pacientes deben recibir información detallada sobre la naturaleza de su dolor, así como sus posibles causas y cómo afecta a cada esfera de la persona. Esto facilita la toma de decisiones informadas sobre el tratamiento y fomenta una actitud proactiva.
2. La importancia de establecer metas realistas:
Definir metas alcanzables es esencial. Establecer objetivos realistas, como mejorar la funcionalidad en actividades diarias o reducir la intensidad del dolor en un porcentaje específico, proporciona un sentido de logro y motivación continua.
3. Fomentar un enfoque activo a través del ejercicio terapéutico:
Mantenerse activo es crucial, pero la actividad física debe adaptarse a las capacidades individuales. Programas de ejercicio terapéutico personalizados pueden mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y liberar endorfinas, contribuyendo así a una gestión más efectiva del dolor.
4. Facilitar ayuda psicológica, a través del trabajo en equipo:
El dolor persistente puede tener un impacto significativo en la salud mental. Buscar el apoyo de un profesional como un psicólogo, puede proporcionar herramientas emocionales y estrategias cognitivas para enfrentar el dolor.
5. Encontrar estrategias para lidiar con el estrés:
El dolor persistente y el estrés están conectados. Técnicas de relajación, meditación y respiración profunda pueden ayudar a mejorar la respuesta al dolor. La gestión eficaz del estrés es clave para minimizar la percepción del dolor.
6. Fomentar una red de apoyo:
El apoyo social es fundamental. Mantener conexiones con amigos, familiares y grupos de apoyo brinda un sistema de soporte valioso. Compartir experiencias con personas que enfrentan desafíos similares puede ofrecer comprensión y aliento.
En conclusión, al adoptar estrategias de afrontamiento activo los pacientes pueden experimentar una mejora significativa en su calidad de vida, permitiéndoles enfrentar el desafío del dolor musculoesquelético persistente de manera más efectiva.
En CARMASALUD, defendemos un enfoque integral y personalizado que te ayudará a lidiar con el dolor, fomentando estrategias activas centradas en el paciente. No esperes más y consulta ahora con nuestros especialistas.
CARMASALUD | Centro Clínico e Investigador
Autor del artículo: Juanan Hernández, Fisioterapeuta y preparador físico (CCAFYD)