Introducción
El pie de atleta (también conocido como tiña pedis o hongos en los pies) es una infección muy frecuente que afecta a la piel de los pies, sobre todo entre los dedos. Se trata de la dermatosis más común a nivel mundial y, según datos de salud, 7 de cada 10 personas la sufrirán en algún momento de su vida.
En Madrid y en toda España, los casos aumentan especialmente en verano debido al calor, la humedad y la exposición en lugares como piscinas, duchas públicas y gimnasios.
En este artículo aprenderás, de forma clara y basada en evidencia científica, todo lo que necesitas saber sobre el pie de atleta: síntomas, causas, diagnóstico, tratamientos eficaces, prevención y consejos prácticos para mantener tus pies sanos.
¿Qué es el pie de atleta?
El pie de atleta es una infección fúngica de la piel causada por dermatofitos, hongos que se alimentan de la queratina presente en la piel.
Aunque recibe ese nombre porque es muy común en deportistas, cualquier persona puede padecerlo, especialmente quienes usan calzado cerrado y transpiran mucho en los pies.
Síntomas del pie de atleta
Principales signos que debes reconocer
- Picor intenso, sobre todo al quitarse los zapatos.
- Enrojecimiento y descamación, especialmente entre los dedos.
- Mal olor persistente.
- Ampollas o vesículas pequeñas.
- Grietas o fisuras dolorosas.
- Posible extensión a uñas (onicomicosis) o ingles.
El síntoma más típico es el picor y escozor entre los dedos, que empeora con el calor y la humedad.
Causas y factores de riesgo
El pie de atleta está causado por hongos dermatofitos que proliferan en ambientes cálidos, húmedos y oscuros.
Causas principales
- Caminar descalzo en piscinas, vestuarios o duchas.
- Uso prolongado de calzado cerrado y poco transpirable.
- Sudoración excesiva en los pies.
- Compartir toallas, calcetines o zapatos.
Factores de riesgo
- Veranos calurosos en ciudades como Madrid.
- Trabajos que exigen estar mucho tiempo con calzado cerrado.
- Sistema inmune debilitado.
- Diabetes u otras enfermedades crónicas.
Diagnóstico
El diagnóstico suele hacerse de forma clínica mediante la observación de la piel afectada.
En casos persistentes o atípicos, el médico o podólogo puede solicitar:
- Examen microscópico de escamas cutáneas.
- Cultivo micológico para identificar el tipo de hongo.
Tratamiento del pie de atleta
1. Tratamiento tópico (primera elección)
Cremas, polvos o sprays antifúngicos disponibles en farmacias:
- Clotrimazol.
- Terbinafina.
- Miconazol.
- Ketoconazol.
Consejo: Aplicar dos veces al día durante varias semanas y continuar 1-2 semanas más tras desaparecer los síntomas para evitar recaídas.
2. Tratamiento oral (casos graves)
Si la infección es extensa o afecta a las uñas, el médico puede recetar antifúngicos orales (terbinafina, itraconazol, fluconazol).
3. Cuidados complementarios
- Mantener los pies limpios y secos.
- Cambiar calcetines a diario (o varias veces si hay sudoración).
- Usar polvos antifúngicos en el calzado.
- No compartir objetos personales.
Prevención: cómo evitar los hongos en los pies
- Lavar y secar bien los pies, sobre todo entre los dedos.
- Usar chanclas en duchas, vestuarios y piscinas.
- Elegir calcetines de algodón o transpirables.
- Evitar calzado cerrado muchas horas seguidas.
- Alternar entre diferentes pares de zapatos.
- Aplicar polvos antifúngicos preventivos en verano o si se suda mucho.
Consejos sobre el calzado
- Usar zapatos transpirables y de materiales naturales.
- Evitar zapatos muy ajustados.
- No caminar descalzo en superficies húmedas públicas.
- Airear y desinfectar el calzado con regularidad.
- Cambiar las plantillas cada cierto tiempo.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿El pie de atleta es contagioso?
Sí, se transmite por contacto directo con la piel infectada o con superficies contaminadas.
¿Se puede curar sin tratamiento?
No suele desaparecer solo; necesita tratamiento antifúngico.
¿Puede reaparecer?
Sí. Es una infección con alta tendencia a las recaídas si no se toman medidas preventivas.
¿Cuándo acudir al médico?
Si no mejora tras 2-3 semanas con antifúngicos de farmacia, si afecta a las uñas o si el dolor es intenso.
Conclusión
El pie de atleta (hongos en los pies, tiña pedis) es muy común y afecta a la mayoría de personas en algún momento de su vida. Aunque no es grave, es molesto, contagioso y con tendencia a repetirse si no se trata bien.
Con diagnóstico precoz, tratamiento antifúngico adecuado y medidas de higiene, la gran mayoría de casos se resuelven sin complicaciones.
En CARMASALUD contamos con un equipo de podólogos en Madrid especializados en el diagnóstico y tratamiento del pie de atleta y otras infecciones de los pies.
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CARMASALUD | Centro Clínico e Investigador
