Fascitis plantar (3/4): Técnica EPI® y tratamientos efectivos para el dolor de talón en Madrid

La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón y afecta a 1 de cada 10 personas a lo largo de su vida. El dolor puede llegar a ser muy incapacitante, limitando actividades tan cotidianas como caminar, trabajar de pie o practicar deporte.

Afortunadamente, la fisioterapia ofrece soluciones eficaces y seguras para aliviar el dolor y regenerar el tejido dañado, incluso en casos crónicos. Entre ellas, destaca la electrólisis percutánea intratisular (también conocida como técnica EPI®), una técnica mínimamente invasiva que ha demostrado excelentes resultados en pacientes con fascitis plantar.

En este artículo descubrirás qué es la fascitis plantar, por qué aparece, cómo la fisioterapia puede ayudarte y en qué consiste la técnica EPI®, además de otros tratamientos avanzados y ejercicios que favorecen la recuperación.


¿Qué es la fascitis plantar?

La fascitis plantar, también llamada fasciopatía plantar, se produce cuando la fascia plantar (una banda de tejido que conecta el talón con los dedos y sostiene el arco del pie) sufre microlesiones o sobrecarga repetida.

El síntoma más característico es un dolor punzante en la base del talón, que suele aparecer:

  • Con los primeros pasos de la mañana.
  • Tras largos periodos de estar sentado o de pie.
  • Después de actividades de impacto como correr o saltar.

Si no se trata adecuadamente, el dolor puede volverse crónico y afectar gravemente a la calidad de vida.

Factores de riesgo principales

  • Sobrecarga deportiva o laboral: correr en superficies duras, saltar repetidamente o pasar muchas horas de pie.
  • Alteraciones del pie: pie plano (arco bajo) o pie cavo (arco muy alto).
  • Sobrepeso u obesidad: más presión sobre la planta del pie en cada paso.
  • Calzado inadecuado: zapatos planos sin soporte, tacones altos o zapatillas deportivas desgastadas.
  • Edad y cambios degenerativos: más frecuente entre los 40 y 60 años.
  • Espolón calcáneo: no siempre causa el dolor, pero puede coexistir con la fascitis plantar.

En la mayoría de los casos, la fascitis plantar es más un problema degenerativo (fasciosis) que inflamatorio, especialmente cuando el dolor dura más de 2-3 meses. Por eso, el tratamiento debe centrarse no solo en aliviar el dolor, sino también en regenerar el tejido y corregir los factores que lo provocaron.

La importancia de la fisioterapia en la fascitis plantar

Más del 90% de los casos mejoran con tratamiento conservador, y la fisioterapia es la base de ese enfoque.

Un fisioterapeuta puede ayudarte a:

1. Reducir el dolor y la inflamación

Con técnicas manuales, crioterapia (hielo) o electroterapia se consigue un efecto analgésico y antiinflamatorio en fases agudas.

2. Mejorar la flexibilidad y la mecánica del pie

Los estiramientos específicos de la fascia plantar y del tendón de Aquiles alivian la tensión en el talón. También se pueden aplicar masajes y técnicas miofasciales para mejorar la elasticidad del tejido.

3. Fortalecer y corregir la pisada

El ejercicio terapéutico fortalece los músculos del pie y la pierna, descargando la fascia. Además, la fisioterapia puede incluir reeducación de la marcha para reducir el impacto en cada paso.

4. Asesorar sobre soportes y vida diaria

El fisioterapeuta puede recomendar plantillas ortopédicas personalizadas, férulas nocturnas y el calzado más adecuado para tu caso, además de adaptar tu nivel de actividad.


Electrólisis percutánea intratisular, o técnica EPI®: un tratamiento avanzado para la fascitis plantar

La electrólisis percutánea, también conocida como Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI®), es uno de los avances más importantes en fisioterapia para lesiones crónicas como la fascitis plantar.

¿En qué consiste la electrólisis percutánea?

  1. Se introduce una aguja muy fina, guiada por ecografía, en la zona dañada de la fascia plantar.
  2. Se aplica una corriente galvánica a través de la aguja.
  3. Esta corriente provoca una reacción electroquímica que:
    • Elimina de forma controlada el tejido dañado.
    • Estimula una inflamación terapéutica que activa el proceso natural de regeneración.
    • Favorece la formación de nuevo colágeno saludable.

Todo el procedimiento se controla en tiempo real con ecografía, lo que garantiza máxima precisión y seguridad.

¿Cómo es una sesión de electrólisis percutánea?

  • Dura unos 15-20 minutos.
  • Se aplican pequeñas descargas de segundos de duración.
  • Pueden ser necesarias entre 3 y 5 sesiones, dependiendo del caso.
  • Es normal notar molestia local durante el procedimiento y cierta inflamación en las horas posteriores.

Beneficios y evidencia científica de la electrólisis percutánea

La investigación médica respalda la eficacia de la electrólisis percutánea en fascitis plantar crónica:

  • Disminuye el dolor y mejora la función del pie en pocas semanas.
  • Reduce el grosor de la fascia (confirmado por ecografía).
  • Presenta una alta tasa de éxito clínico en pacientes que no habían mejorado con otros tratamientos.
  • A diferencia de las infiltraciones de corticoides, no debilita la fascia ni aumenta el riesgo de rotura.
  • Comparada con tratamientos convencionales, ofrece una recuperación más rápida y duradera.


Otros tratamientos de fisioterapia útiles en la fascitis plantar

Aunque la electrólisis percutánea es muy efectiva, suele combinarse con otras técnicas para potenciar los resultados:

Ejercicios terapéuticos y estiramientos

  • Estiramiento de fascia plantar con toalla.
  • Estiramiento de gemelos y sóleo contra la pared.
  • Recoger objetos con los dedos del pie.
  • Elevaciones de talón (fortalecimiento de gemelos).
  • Masaje con pelota o botella congelada bajo el arco plantar.

Otras terapias

  • Ondas de choque extracorpóreas: estimulan la regeneración en casos crónicos.
  • Radiofrecuencia (diatermia): mejora la circulación y alivia el dolor.
  • Vendajes funcionales y férulas nocturnas: descargan la fascia y reducen la tensión nocturna.


Conclusiones

La fascitis plantar es una lesión frecuente, dolorosa y a veces crónica, pero tiene tratamiento. La fisioterapia ofrece herramientas eficaces para aliviar el dolor, recuperar la función y prevenir recaídas.

La electrólisis percutánea se ha consolidado como uno de los procedimientos más efectivos para regenerar el tejido dañado y resolver casos resistentes al tratamiento convencional. Combinada con ejercicio terapéutico y otras técnicas de fisioterapia, permite a los pacientes recuperar su calidad de vida y volver a caminar sin dolor.

¿Sufres de dolor de talón que no mejora? La fisioterapia avanzada puede ser la solución. Consulta con un fisioterapeuta especializado en fascitis plantar en Madrid y da el primer paso hacia una vida sin dolor.

CARMASALUD | Centro Clínico e Investigador

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